Imagen: @SantiagoteleSUR

El ciclo electoral en Guatemala

El proceso de elecciones tiene el propósito fundamental de garantizar el derecho de las y los ciudadanos a elegir y ser electos. Durante el mismo convergen una serie de actividades y actores que se rigen por la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que tiene rango constitucional.

Redacción CAP

En Guatemala, la Constitución establece como vía para acceder al poder una elección libre y justa. Es un derecho de la ciudadanía defender la alternancia en el poder, elegir a sus autoridades o postularse a cargos de elección popular. Garantizar el ejercicio de estos derechos es el objetivo fundamental del proceso electoral.

Así lo explicó la politóloga Catalina Soberanis, primera mujer presidenta del Congreso, a las y los participantes en el Ciclo de Actualización para Periodistas sobre Democracia y Elecciones.

“El proceso electoral es un conjunto de actividades que tiene el propósito de garantizar que toda la ciudadanía pueda ejercer libremente sus derechos y deberes políticos que están establecidos en el artículo 136 de la Constitución. Estos deberes y derechos son: inscribirse en el Registro de Ciudadanos; elegir y ser electo; velar por la libertad, efectividad del sufragio y la pureza electoral; optar a cargos públicos y participar en actividades políticas, así como defender el principio de alternabilidad y no reelección en el ejercicio de la Presidencia de la República”, explicó Soberanis.

Las normas que rigen estas actividades se encuentran en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, la cual tiene un rango constitucional. Esto significa que solamente una Asamblea Constituyente puede hacer una nueva ley, dijo.

Oficialmente, el proceso electoral arranca con la convocatoria a Elecciones Generales que hace el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y finaliza con la declaración de adjudicación de cargos a aquellas personas que resultaron electas. Sin embargo, en medio de ello ocurre una serie de actividades que se dividen en tres fases.

Foto: Andrea Godínez / Plaza Pública

Etapas del proceso electoral

Primera etapa

La primera fase del proceso electoral arranca el 20 de enero con la convocatoria a Elecciones Generales y de diputados al Parlamento Centroamericano. A partir del 21 de enero hasta el 28 del mismo mes, los partidos políticos pueden designar a sus fiscales nacionales.

Entre el 21 de enero y el 26 de marzo se da el período para la inscripción de candidaturas a cargos de elección popular. En este mismo plazo, pueden inscribirse ante el TSE los comités cívicos electorales.

Otra fecha importante es el día 25 de marzo, cuando se cierra el padrón electoral. Para este momento, los puestos de empadronamiento a nivel nacional deben estar listos para enviar al TSE la lista de nuevas personas empadronadas con el fin de que puedan ser tomadas en cuenta para emitir el sufragio.

Foto: Diario de Centroamérica

Segunda etapa

Esta fase inicia el 27 de marzo con el período de propaganda electoral. Durante la misma las y los candidatos que corran por cargos de elección popular pueden pedir el voto a la ciudadanía y celebrar actividades de campaña y proselitismo. Esta etapa dura hasta el 23 de junio, dos días antes de la jornada electoral. A partir de esa fecha, se prohíbe la propaganda, la publicación de encuestas y de estudios de opinión.

Entre el 1 y el 14 de abril, el TSE realiza una depuración del padrón electoral, contrastándolo con la base de datos del Registro Nacional de las Personas (RENAP) con el objetivo de eliminar a aquellas personas que hayan fallecido o suprimir identidades duplicadas. Hecho esto, el padrón se imprime y se publica entre el 22 y el 28 de abril.

Entre el 25 y 26 de abril, vence el plazo para integrar las Juntas Electorales Municipales (JEM) y se define el número de Juntas Receptoras de Votos (JRV) para cada municipio. El plazo para que las JRV queden totalmente integradas es el 10 de junio. 

Foto: Diario de Centroamérica

En este periodo también se contempla hacer público el financiamiento de las organizaciones políticas y, a partir del 24 de junio y hasta el 26 de junio a las 6:00 horas, está prohibido el expendio de bebidas alcohólicas.

Tercera etapa

La última fase del proceso arranca el 25 de junio, día de las Elecciones Generales y de diputados al Parlamento Centroamericano. Al finalizar la jornada se comunican los resultados preliminares que son trasladados por las Juntas Receptoras de Votos.

Al día siguiente y hasta el 30 de junio, se realizan audiencias para la revisión del escrutinio. En caso de que haya impugnaciones de los resultados o en algunos municipios se declare la nulidad de la elección, se debe publicar la convocatoria de repetición de los comicios en un período de 15 días posterior a la nulidad.

En caso deba darse una segunda vuelta presidencial, que ha sido la regla en todos los procesos electorales desde 1985, esta se celebrará el 20 de agosto de 2023. Si en caso ganara el voto nulo, se declara la nulidad de la elección y en un plazo de diez días se debe convocar a su repetición.

Finalmente, el 30 de octubre se divulgarán los resultados finales, aunque para este momento ya los resultados preliminares fueron anunciados por el TSE el mismo día de la elección.

Protagonistas de la elección

El actor central de todo el proceso electoral es la ciudadanía, destacó Catalina Soberanis. Luego está el TSE, que es el actor institucional con mayor peso. Aunque su calidad de “supremo” queda en entredicho cuando otros tribunales de la justicia ordinaria o la propia Corte de Constitucionalidad pueden modificar sus decisiones respecto a sanciones o denegatorias de inscripciones, explicó.

“Se dice que, a pesar de que el Tribunal Supremo Electoral es la autoridad máxima en esta materia, en realidad no es tan supremo en todas las materias porque sus resoluciones son impugnables y se puede recurrir mediante el amparo o la inconstitucionalidad. De tal forma que, por ejemplo, la inscripción de determinadas candidaturas que han sido denegadas puede ser recurridas mediante el amparo en cualquier tribunal de primera instancia del país”, expuso Soberanis.

Foto: Simone Dalmasso / Plaza Pública

Otro actor protagónico, naturalmente, son los partidos políticos, que tienen la exclusividad de postular candidaturas para presidente y vicepresidente, diputados del Congreso de la República y diputados del Parlamento Centroamericano. Además, también para corporaciones municipales junto con los comités cívicos electorales.

Acá también se destacan los órganos temporales de las elecciones: las juntas de recepción de votos, las juntas electorales municipales y las juntas electorales departamentales que corresponden a cada distrito electoral. Las mismas están integradas por ciudadanos y ciudadanas que no tienen vinculación con los partidos políticos. En las mesas electorales, los partidos sí pueden tener a sus fiscales representándoles para velar por la integridad del proceso y para que la voluntad de las personas sea respetada, señaló Soberanis.

Luego está el voluntariado cívico, sobre todo de grupos juveniles que el día de las elecciones apoya a toda la ciudadanía orientándole acerca de la ubicación de su centro de votación y de las mesas en las que debe emitir su sufragio.

Finalmente, la especialista resaltó el papel de las misiones de observación nacionales e internacionales. Actualmente, hay misiones como la de la Unión Europea que han anunciado que iniciarán sus actividades meses antes de la elección. “Ya el Tribunal Supremo Electoral ha tenido reuniones preparatorias con la comunidad internacional a fin de organizar la atención a estas misiones internacionales de observación”, subrayó.

Foto: OAS.org

La información: factor clave en la toma de decisiones

Durante el proceso electoral, los medios de comunicación tienen un rol fundamental que consiste en orientar a las y los electores sobre cómo ejercer sus derechos democráticos. También deben informar sobre situaciones que los partidos y comités cívicos evaden por considerarlos “temas sensibles” o porque carecen de propuestas al respecto, enfatizó Catalina Soberanis a las y los periodistas participantes en el CAP.

“Los medios de comunicación pueden plantear estos temas en sus entrevistas para que los partidos políticos respondan ante la ciudadanía cómo van a desarrollar sus políticas públicas o sus acciones con relación a diversos temas como la contaminación ambiental o la protección de actores en situación de vulnerabilidad, por ejemplo. (…) Hay temas que muchas veces los partidos no abordan pero que los medios pueden plantear para que los políticos enfoquen sus propuestas en ese sentido”, subrayó.

Asimismo, los medios examinan el propio proceso electoral para evaluar su equidad, eficiencia y probidad. “Desarrollan una fiscalización orientando a la opinión pública”, dijo Soberanis.

Para finalizar la sesión, la expositora citó a Juan Ignacio García Rodríguez, director del Servicio Electoral de Chile, quien considera que los medios de comunicación no deben ser excluyentes para así constituirse en vehículos universales de información y contralores políticos. “Todo ello, desde un ejercicio de libertad de expresión”, concluyó.

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